El día que yo me muera
quiero verte en la playa.
Dibuja mi nombre en la arena,
deja que con la ola se vaya.
No quiero llantos de pena,
ni tristes rosas de tela.
Quiero que ese día llueva
y todo lo arrastre el agua
trayendo primaveras nuevas.
Echadme a a esta tierra verde,
que con tanta vida envenena
y se ríe de mi muerte.
Eli D. Dragón (1990)