martes, 27 de agosto de 2013

Costurera del viento

Algo a cambiado este verano, ¿Se ensanchó mi mente al tiempo que lo hacían  mis caderas? no lo sé...sólo, que hacia algunas recónditas posturas no volveré.

Se acabaron las composturas de cuatro chavos, coseré a lo grande y sin posibilidad de remiendo. 

Desharé dobladillos modosos y los pantalones arrastraré. Ya no me ceñiré a lo escrito, ya no desesperaré...


Ya no más tules vaporosos para camuflar un continuo desconcierto, que tengo sed de telas ligeras pero con cierto peso. 

Telas que envuelvan mi cuerpo sin ceñirlo, quiero verdad, quiero tranquilamente....ser. 

Deshilacharé lo que de nada sirve y atormenta. No estoy dispuesta a cargar con ropajes de otros tiempos. 

El tejido justo y necesario para respirar, para andar, nadar, cabalgar, soñar...pero para nada más. 

Sufrir tanto, ya jamás.  

                                              Eli D. Dragón